La tecnología CARBO ofrece soluciones de rápida instalación para la reparación y repotenciación de estructuras.
Para ello, utilizan materiales compuestos (refuerzo + matriz), que poseen una elevada rigidez y resistencia mecánica, y permiten obtener un alto desempeño ante los esfuerzos de compresión, flexión y corte.
Los refuerzos cumplen la función de aumentar la rigidez del elemento constructivo y absorben los esfuerzos de tracción con un alargamiento mínimo. Éstos tienen varias presentaciones como ser: láminas, tejidos o mallas constituidos por fibras de distintos materiales (fibras de carbono, fibras de vidrio, fibras de basalto, tejidos de acero galvanizado o cobreado).