A partir de la documentación disponible en el llamado a licitación se pudo comprobar que las fundaciones presentaban una reactivación del esquema de fisuración sellado con tecnología epoxídica años atrás y con un origen declarado en un proceso de degradación expansiva del hormigón por reacción álcali-agregado (RAS). El análisis de la documentación y las condiciones de temperatura elevada del entorno hizo que se profundizara el análisis sin modificar la necesidad de lograr una estanquidad absoluta para evitar la retroalimentación del RAS con el ingreso de agua.
La reiteración superficial del esquema de fisuración original indujo la presencia complementaria en el origen de la situación de vibración, anclajes indebidos y dilatación por amplitud térmica que orientaron la solución a lograr la impermeabilidad a través de una tecnología de sellado elástica, flexible y con una importante adherencia al material base existente.
Los ensayos “in situ” revelaron un hormigón de baja resistencia, compacidad y no homogéneo con un importante cuadro de fisuración interior.
El reflujo del esquema de inyección en superficie permitió garantizar un esquema de impermeabilidad superficial imprescindible dada la naturaleza exterior del generador San Miguel.